martes, 10 de enero de 2017

Etapa 6: Sibundoy - Laguna de La Cocha

Por Sergio Alejandro Rodríguez Osorio


Altimetria Etapa 6
Luego de la etapa reina, tuvimos el placer de levantarnos y salir tarde para lo que por fin seria una etapa corta de transición. Nos pusimos cita a las 9:00 am, aunque yo (como es costumbre) a las 7:00 ya estaba despierto y a las 8:00 saliendo ya con licra, camiseta y un saco (por el frío de Sibundoy), todo porque había botado mi cepillo de dientes y debía reponerlo. Aproveché para volver a calentarme en la cama un rato más y salir a las 9:00 de acuerdo a lo planeado. 

Nos encontramos para desayunar, arreglamos con Juan Martín y Andre nuestra nave acompañante, la Chevrolet Trailblazer, y discutimos lo que serían los últimos días de la Bici en la Cima dado el cansancio acumulado debido a la gran exigencia de las etapas anteriores. La decisión: dos noches en la Laguna de la Cocha para luego cerrar con la etapa en la que llegaríamos a la Frontera con Ecuador muy cerca de Ipiales. 

Finalmente a las 11am iniciamos a pedalear los 12 ciclistas (de nuevo todos) mentalizados, o por lo menos yo, que podían ser unos 10 km más de los 42 planeados; porque todas las etapas nos han dado sorpresas.


De esta manera, iniciamos la etapa 6 - Sibundoy a la Laguna de la Cocha - Todos en grupo aprovechando un buen ritmo en el plano y los columpios que íbamos encontrando, liderábamos el equipo Vergara y yo hasta que pasamos por Santiago, Putumayo; y la carretera se empino para llevarnos al valle de los Frailes. En este punto, en la subida, el equipo empezó a separarse; como ya es costumbre Nicolás, Santiago, Federico, Alejo y yo quedamos adelante y atras se empezaban a formar grupos de dos o tres. Paramos en una sombrita para reagruparnos, aquí los que venían atras siguieron, quedando en la punta, y los que íbamos punteando quedamos atrás por esperar a que comiéramos algo y llenáramos nuestras caramañolas con más líquido. Desde este punto, me fui con Vergara, o al menos a solo unos metros de él, ya no liderando sino cerrando el grupo, hasta que encontramos a Juan Martín y a Juanpa, en donde los deje juntos y emprendí mi "escapada" para ir con los de la punta y luego quedarme con Alejo, quien iba flotando solo entre los punteros y la cola del equipo.



Con los frailejones de panorama, llego Guti a reabastecernos. El timing fue perfecto, ya que Alejo se había quedado sin líquido hace poco; comimos algo, llenaron nuestras caramañolas y seguimos para coronar el alto que sentimos no estaba tan lejos. En efecto, en unos cuantos minutos ¡llegamos al alto!, ahí se encontraban Nicolás, Federico, Santiago, Rosas y Cruz. Era el último alto que visitaríamos en dos días, ya lo que quedaba era bajada hasta la laguna de la Cocha. Empezaba a llovisnar, por lo que nos pusimos nuestras chaquetas y los HADs, edición especial que nos dio 14OCHOMILES. Quedaba solo esperar a que todos llegarán para empezar a bajar y llegar a nuestro destino.


Alto, frente al letrero que da la bienvenida al Putumayo


Antes de empezar el descenso, Alejo decidió subirse al carro para no volver a sentir el frío, que rayaba con la hipotermia de la noche anterior. Fue la mejor decisión, porque al momento de empezar a bajar ya nos estábamos congelando por el aguacero intenso que caía. Para completar y helarnos un poquito más, a Juanpa se le salió la cadena en plena bajada y se le metió entre la biela y el plato, nos demoramos un par de minutos en arreglarla y seguimos cuatro juntos ese descenso helado en el que empezábamos a contemplar la belleza de la Cocha! 

¡Por fin una etapa que sale de acuerdo a lo planeado! Nos recibió un sol intenso que nos calentaba, sin embargo lo acompañaban brisas heladas que no nos permitirán mantener esa sensación de calor. También nos encontramos con el primer trancón en toda la travesía, ocasionado por dos chivas muy mal estacionadas que esperaban llenar el cupo. La Cocha, un lugar impresionante con un aire suizo por sus construcciones y autóctono por la carretera destapada y las ventas de sacos, gorros y ruanas tejidas a mano para el frio del lugar. 


Laguna de la Cocha


La etapa 6 no podía quedar sin eventualidades, al llegar al hotel "El Refugio del Sol" Santi se dio cuenta que no tenía su celular. Tras buscar en el carro, chaqueta y en la aplicación "friends" del celular de Juanpa (su hermano), decide notificarlo como perdido a través de iCloud y salir a buscarlo en el último lugar en el que lo uso, el último alto de la jornada en donde había un letrero que daba la bienvenida al departamento de Putumayo. El celular no estaba, así que la última esperanza era que lo encontrará un buen samaritano con el buen gesto de devolverlo. Y adivinen, le entró una llamada a Guti desde el celular de Santi, el celular lo había recogido una pareja de caleños en el alto, donde Santi estuvo tomando fotos, y además los caleños venían a hospedarse en la Cocha. Fuimos a recoger el celular a donde se estaban hospedando, uno de los mejores hoteles de la zona y regresamos al hotel.


Hotel y Restaurante el Refugio del Sol

Cerramos el día probando el famoso hervido y las arepuelas, de las que tanto nos habían hablado. Nos reunimos alrededor de una improvisada fogata, ya que el frío era intenso y la lluvia era notoria. Después de parchar al son de la fogata y la lluvia, nos fuimos a pasar una de noches más arrulladoras de la travesía. 

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