Por Andrés Felipe Vergara B.
@AndresVergaraB
Hace doce años dijimos que a
Colombia para amarla hay que andarla, conformamos el equipo de Tierra Nativa y
nos fuimos a recorrer el país en bicicleta. Conocimos la Guajira, cruzamos la
cordillera central dos veces, atravesamos los llanos orientales, pasamos la
frontera con Ecuador y descubrimos parte del pacífico colombiano.
En 2006 nos pusimos a promover la
bicicleta como medio de transporte en Bogotá, la ciudad en la que muchos hemos
nacido o vivimos en la actualidad. Desde entonces han nacido los Ciclopaseos de
los Miércoles, Mejor en Bici, A los Andes en Bici y muchas iniciativas más.
La Bici en la Cima 1.0, Ritak Uwa |
A mediados de 2013 volvieron las
ganas de conocer, de aventurar, de ponerse retos y de armar equipo. Nació la
Bici en la Cima, nos pusimos la meta de subir una bicicleta en la cumbre más
alta de la Sierra Nevada del Cocuy. Y
así fue, 9 ciclistas nos pedaleamos
desde Tunja hasta Guicán en el departamento de Boyacá, y luego subimos una de
las bicicletas hasta el Ritak ‘ Uwa Blanco.
Siempre he dicho que un viaje es
la inspiración para otro. No habíamos descendido del páramo de la Sierra cuando
ya surgían ideas. Menos mal el oxígeno era escaso, y eso nos hizo decir y
proponer cosas raras. Digo que menos mal, porque entre más rara sea una idea,
es más interesante su implementación.
A mediados de este año se conformó
la Bici en la Cima 2.0, con una meta difícil: cruzar la cordillera central y
hacer una aproximación al Nevado del Ruiz. La ruta era maravillosa, y la había
conocido y recorrido con dos buenos amigos, uno de los cuales se vinculó con el
equipo. En las dos veces que había utilizado esa carretera, me había sonado la
idea de hacerla en bicicleta, pero me parecía durísima, y no creía que a
alguien le fuera a sonar la idea. Por eso, y debo admitirlo, la idea de hacer
esa ruta no salió de mí.
Esta fue la ruta que se planeó |
La ruta que se propuso luego de
varias reuniones consistía en salir de Girardot, llegar a Ambalema, bordear el
desaparecido Armero, y empezar a subir hacia el nevado por la vía de Líbano y
Murillo, dos pueblos que están incrustados en la montaña. Luego llegaríamos al
PNN de los Nevados, y si las autoridades nos lo permitían, subiríamos una
bicicleta al Ruiz, tal como lo habíamos hecho en el Cocuy.
Celebración: el equipo había culminado el ascenso de la Cordillera |
Y la historia fue así. El
miércoles 7 de enero de 2015, coincidencialmente 13 años después de haber
llegado al Cabo de la Vela con el grupo de Tierra Nativa, logramos lo impensable.
El equipo de la Bici en la Cima 2.0 culminó el ascenso de la cordillera central
luego de cuatro jornadas, tres de las cuales habían implicado pasar de 200 msnm
a los 4.200 msnm. Llegamos a un lugar conocido como Arbolito.
El ascenso fue emocionante. El
trabajo en equipo, las sonrisas y las lágrimas que derramamos, los paisajes, el
nevado que se dejó ver todos los días como quien espera en la puerta de la casa
a un amor especial, las niñas del carro pasándonos banano, maní o líquido, las
pausas no tanto para descansar sino para apreciar nuestra geografía… todo fue
tan especial que nunca se nos olvidará lo que hicimos.
Bici en la Cima 2.0 en el Valle de las Tumbas PNN Nevados |
Aunque no pudimos subir la
bicicleta al nevado porque desde 2010 anda en actividad, pudimos subir una
bicicleta hasta el Valle de las Tumbas, el lugar hasta el que se puede ingresar
en el PNN de los Nevados. No nos dejaron entrar en bicicleta porque así está
establecido. Pero no importa, lo que hicimos tiene mucho mérito. Por eso tantos
abrazos, sonrisas y llanto. Había motivos para ponernos sentimentales.
Si Colombia se comportara como
Tierra Nativa, el Ciclopaseo de los Miércoles o la Bici en la Cima, seríamos el
mejor país del mundo. El derroche de solidaridad, el desborde de pasión, el
espíritu de servicio, salirse del ambiente de confort y el trabajo en equipo
son valores que estos proyectos han aportado en una lenta pero constante
transformación de nuestros ambientes.
Compartimos estas experiencias, y
en particular el último de los viajes, no para subir nuestros egos sino para
inspirar a que más personas se animen tanto en lo particular a pedalearse este
país, sino en lo general para que nos demos cuenta que sí es posible ponerse
metas y sacarlas adelante.
Tenemos un reto clarísimo. Seguir
adelante, inspirarnos a nosotros mismos y
así poder inspirar a otros. Ojalá a todo un país. O al mundo entero. Que la
Bici en la Cima siga siendo un ejemplo de que el sacrificio personal, el
trabajo en equipo, las metas difíciles y el ir más allá, valen muchísimo la
pena.
Un agradecimiento especial para quienes creyeron en esto. Nuestras familias que nos apoyaron, nos siguieron y resulta que ahora quieren hacer estos planes. A las novias, novios que transmitieron amor y fortaleza.
También debemos agradecer a 14 Ochomiles porque nos inspiran con su lema de (Re) vivir afuera, y porque sus H.A.Ds fueron supremamente útiles en momentos extremos de sol, calor y de frío. A, y por toda la asesoría que nos dieron para el viaje al Cocuy y al Parque de los Nevados.
Y a Specialized porque sus naves hicieron más cómodo y confortable el viaje.
Un agradecimiento especial para quienes creyeron en esto. Nuestras familias que nos apoyaron, nos siguieron y resulta que ahora quieren hacer estos planes. A las novias, novios que transmitieron amor y fortaleza.
También debemos agradecer a 14 Ochomiles porque nos inspiran con su lema de (Re) vivir afuera, y porque sus H.A.Ds fueron supremamente útiles en momentos extremos de sol, calor y de frío. A, y por toda la asesoría que nos dieron para el viaje al Cocuy y al Parque de los Nevados.
Y a Specialized porque sus naves hicieron más cómodo y confortable el viaje.