Enero 04 de 2019
@bicienlacima
Hoy empezamos con mucha energía esta etapa, desde que salimos de la finca los metros de ascenso no se hicieron esperar, era un abre bocas de todo lo que venía, rocas grandes, frío mezclando con lluvia, descensos a gran velocidad que por el tipo de terreno te hacían doler las muñecas y manos, sin embargo la actitud siempre estaba presente en todo el equipo.
Saliendo de Choachí nos esperaba un largo ascenso hasta Guasca |
Transcurría el kilómetro 16, agotados ante la dificultad y longitud de la subida muchos dábamos por realizado que era la mitad de la etapa, por ende parada rápida a recargar hidratante y comida que nos brindara energía para lo que aún faltaba de la etapa (ya se pueden llegar a imaginar la dificultad de esta). Luego de recorrer otro tramo más de 16 km aproximadamente, hacemos la primer parada a desayunar en Guasca, el cuerpo ya empezaba a reclamar a causa del cansancio y el dolor. Recargamos energía y venía la gran parte, esa parte en la que el paisaje decide recompensarte, en donde la paz se apodera de tí, te hace olvidar cualquier tipo de problema, en donde te das cuenta lo perfecta que puede ser la naturaleza, montañas perfectamente moldeadas, árboles ubicados con precisión y lo pequeños que somos realmente.
Coronamos la subida al Páramo de Monquentiva desde Guasca |
La vista del Pantano de Martus es increíble |
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